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LOS CUIDADOS SON MULTIDIMENSIONALES Y PARA REALIZARLOS NECESITAMOS TIEMPO Y ESPACIO.

Los cuidados están presentes en todos los espacios de la vida y sin ellos, no hay actividades posibles ya que todos, todas y todes necesitamos estar alimentados, limpios, y contenidos en un ambiente sano: preparar y cocinar la comida, hacer las compras, tender las camas, hacer pagos y/ o trámites del hogar, lavar y planchar la ropa, asear e higienizar los espacios, reciclar y separar la basura, entre otras actividades, son fundamentales para poder cuidarnos. No quedan dudas, entonces, de que somos seres interdependientes que necesitamos cuidado a lo largo de toda la vida, y por eso, reconocerlos es crucial para vivir en un mundo más justo e igualitario.

LOS CUIDADOS EN LATINOAMÉRICA Y EL CARIBE: ENTRE LAS CRISIS Y LAS REDES COMUNITARIAS

Una publicación que busca incidir en la agenda pública del mundo post-covid a través de la visibilización de experiencias de organización del cuidado exitosas para reconocer, reducir, redistribuir y representar estos trabajos con una mirada de corresponsabilidad y derechos.

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CUIDAR ES

TRABAJAR

Las mujeres no solo son mayoría ocupándose de las tareas de cuidado en los hogares, también son mayoría en los sectores del mercado laboral relacionados al cuidado. Además de reproducir los estereotipos de lo que hacen las mujeres y los varones, estos sectores están peores pagos y suelen tener peores condiciones de contratación que los sectores masculinizados.

En los sectores de cuidado se concentran casi el 30% del total de las mujeres trabajadoras de la región. Son ellas quienes sostienen la vida.

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CUIDAR ES

PLANIFICAR

Planificar y gestionar las tareas y necesidades del hogar requiere de tiempo y dedicación. La carga mental que implica hacerse cargo de los cuidados afecta mayormente a las mujeres y está invisibilizada. No es solo hacer las tareas, es gestionar su realización, comprar los insumos necesarios, y asegurarse de que se lleven a cabo. A su vez, esta carga mental se profundiza en las zonas rurales donde hay escasez de servicios públicos y la gestión depende de un mayor esfuerzo.

CUIDAR ES

DESTINAR

RECURSOS

El tiempo y recursos destinados a los cuidados varía con los niveles de ingreso de los hogares. A menor ingreso, mayor carga de tiempo destinado a los cuidados. Mientras que las mujeres más ricas dedican alrededor de 4 horas diarias, las mujeres de menores ingresos lo hacen cerca de 6 horas diarias. Los hogares con mayores ingresos cuentan con los recursos para adquirir bienes y servicios que alivianan las tareas y tercerizarlas en trabajadoras del hogar, en la mayoría de los casos de manera precarizada y con bajos salarios. A su vez, muchas de estas trabajadoras migran tanto de zonas rurales como de otros países, abandonando así sus comunidades y familias. Esta situación refleja la desigualdad en cómo distribuimos y organizamos el cuidado.

ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LOS CUIDADOS A LA LUZ DEL COVID-19 EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Un recorrido elaborado por Iliana Álvarez a través de las condiciones en las que los países de la región organizan el cuidado socialmente y recoge los principales e iniciales impactos de la pandemia.

CUIDAR

DESDE NIÑAS

La brecha de cuidados se reproduce desde temprana edad: mientras que las mujeres en edad escolar dedican 4 horas diarias a los trabajos de cuidados, los varones de la misma edad lo hacen solamente 1,9 horas. Esto refleja cómo las normas sociales marcan desde la niñez el destino de la mayoría de las mujeres.

¿Qué futuro estamos construyendo con un presente de desigualdad? Son las niñas y adolescentes quienes enfrentan mayores tasas de abandono escolar para poder dedicarse a los cuidados.

Las niñas y mujeres adolescentes en edad escolar dedican 4 horas diarias a los trabajos de cuidados.

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18hs
semanales

39hs
semanales

CUIDAR ES UN

FACTOR DE

DESIGUALDAD

Las mujeres dedican más del doble de tiempo que los varones a las tareas de cuidados en la región. Esto repercute en que no puedan dedicar su tiempo a actividades que sean de su preferencia y elección como estudiar, participar del mercado laboral, dedicarse a la siembra o incluso disfrutar del tiempo propio.

Mientras que casi el 20% de las mujeres no estudia ni trabaja remuneradamente porque se dedica a las tareas de cuidado, el porcentaje para los varones es del 1,2%.

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CUIDAR ES

UN MOTOR

ECONÓMICO

¿Sabías que los trabajos de cuidados no remunerados representan casi el 20% del PBI en la región? Cuando consideramos a los cuidados en conjunto como un sector económico más, podemos ver que es una de las actividades que más contribuyen a nuestras economías.

Es fundamental reconocer y visibilizar que estos trabajos son un pilar para sostener nuestras vidas.

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CUIDAR EN

PANDEMIA

La crisis por la pandemia trajo consigo cierres de escuelas, guarderías y espacios de cuidados. Esto provocó un aumento en la demanda de cuidado, que recayó sobre las mujeres. Sus jornadas de trabajo aumentaron de dobles a triples jornadas y, de esta manera, aún cuando gran parte de la actividad económica se frenó, las tareas domésticas y de cuidados siguieron ocurriendo incluso con mayor intensidad que antes de la pandemia. La crisis por el COVID-19 profundizó las desigualdades, y a su vez, remarcó la importancia que tienen este tipo de trabajos. Los cuidados no pudieron parar en ningún momento ya que están directamente atados a la reproducción de nuestras vidas. Si los cuidados paran, el mundo también se para.

cuidar es sostener

la vida

Durante las últimas décadas aumentó la participación de las mujeres en el mercado laboral, pero eso no redujo su dedicación a los trabajos de cuidados. Se desencadenó una tensión, dada por la contradicción que existe entre los cuidados y la producción que se sostiene en ellos.

Es fundamental poner luz sobre esta contradicción para incorporar la idea de la sostenibilidad de la vida, tanto humana como no humana, como el motor y el centro de nuestras sociedades y economías. Enfocarnos en la sostenibilidad de la vida puede guiarnos en el camino hacia una sociedad más justa e igualitaria.

#NOSUNEELCUIDADO