En este informe se pueden explorar las diferencias en la inserción en
el mercado de trabajo, en los ingresos que perciben, en la cantidad de
horas que trabajan semanalmente, y la distribución de las tareas
domésticas entre varones y mujeres. Presentamos esta información para el
país en general y desagregada por región.
Estos datos están disponibles para su divulgación 1. Si te gusta lo que hacemos podés apoyarnos haciéndote socie del #ClubEcofeminita o realizando una donación.
1 Si necesitás citarnos en un trabajo, podés hacerlo como: “Ecofeminita. (2024). Ecofeminita/EcoFemiData: informes ecofemidata. Zenodo. http://doi.org/10.5281/zenodo.4540185”
En esta sección se intenta mostrar las asimetrías que
existen en el mercado de trabajo en cuanto a su composición. Para esto
se utilizan las tasas de actividad, empleo, desempleo y subocupación
según el sexo de las personas. El objetivo es ver qué tan masculinizado
se encuentra el mercado laboral y ver si las mujeres encuentran más
problemas a la hora de conseguir un empleo. También se analizan estos
indicadores teniendo en cuenta la edad de las personas y se examina la
incidencia de la informalidad en las relaciones de dependencia de
asalariados y asalariadas. A su vez, se grafica la diferencia en acceso
a cargos jerárquicos y la estructura de las diferentes ramas de
ocupación, vinculando estos datos a las ideas de segregación vertical y
horizontal en el mercado de trabajo.
En primer lugar se presentan algunos indicadores clásicos (utilizados
a nivel internacional) que caracterizan la composición del mercado de
trabajo, desagregados según el sexo. Para ahondar en los conceptos
utilizados se puede explorar el glosario de este informe.
La tasa de actividad es ampliamente mayor entre los
varones (la diferencia ronda los 17 puntos porcentuales). Esta
discrepancia podría ser explicada por múltiples causas. Una de ellas es
que una importante porción de las mujeres en edad laboral dediquen su
tiempo a realizar tareas domésticas no remuneradas, en lugar de tener
una actividad en el mercado de trabajo. Otra razón posible podría ser el
hecho de que las mujeres tiendan, en promedio, a educarse más que sus
pares varones. La tasa de empleo, por su parte, exhibe
una diferencia entre varones y mujeres que ronda los 17 puntos,
denotando el mismo fenómeno anteriormente mencionado.
Es importante aclarar que estas tasas expresan el comportamiento
agregado de la población, y que las diferencias entre varones y mujeres
sufren variaciones si se tienen en cuenta otras variables, como pueden
ser los grupos de edad, el nivel educativo, la presencia de niñes en el
hogar o el nivel de ingresos.
Tasas de actividad y empleo por sexo
Población de 14 años y más. Total de aglomerados urbanos. 2do trimestre 2024