MenstruAcción #8M
Se calcula que hay alrededor de 10 millones de personas que menstrúan en la Argentina. La mayoría solo conoce las toallitas y los tampones como método para gestionar su menstruación porque son los que se publicitan y los que, en general, conocen los médicos. Para comprarlos, en 2017 se necesitarán entre 700 y 1000 pesos. Quienes no los tengan, faltarán más a la escuela y serán más propensxs a infecciones por utilizar métodos poco sanitarios. Además, para fabricar las toallitas y los tampones que necesitan estas 10 millones de personas, se utilizarán 10.140 toneladas de pasta fluff proveniente del desmonte de selva nativa.
La menstruación será entonces causa de ausentismo escolar, problemas de salud y deterioro ambiental. Todos problemas sobre los que el Estado debería intervenir. En varios países hay campañas y proyectos para eliminar los impuestos a los productos de gestión menstrual (en Argentina pagan IVA, que es del 21%) y en Nueva York se acaba de aprobar una norma que garantiza su provisión gratuita en escuelas, cárceles y refugios de mujeres.
Muchas personas desconocen instrumentos alternativos como la copa menstrual. Una copa vale entre 500 y 700 pesos y dura entre 5 y 10 años. Además, propone otra relación con la menstruación. Contiene más sangre que toallitas o tampones, por lo que no es necesario tener acceso a un baño constantemente, lo que se vuelve crucial para personas en situación de calle o que asisten a establecimientos educativos/laborales sin facilidades sanitarias. En el largo plazo, esto podría reducir costos para garantizar el acceso a la gestión menstrual.
Entre las muchas desventajas que enfrentamos las mujeres y trans, tenemos que tener en cuenta que las concepciones – y muchas veces también el estigma- sobre la menstruación profundizan las desigualdades. Por eso, el 8 de marzo te invitamos a sumarte a esta iniciativa. Traé a la marcha toallitas, tampones, copas menstruales, lo que puedas. Si querés, identificate con una cinta bordó y juntá las donaciones de otrxs. Antes de irte, acercalas al escenario. Todo será distribuido entre organizaciones que trabajan con personas en situación de vulnerabilidad.
Visibilicemos la menstruación y luchemos porque el Estado reconozca estos productos como lo que son: artículos de primera necesidad. La falta de ellos impide trabajar o estudiar y nos expone a enfermedades evitables. Además, es importante proveer alternativas ambientalmente sostenibles. Los productos de gestión menstrual deben ser considerados de primera necesidad y no estar afectados por el IVA que hoy representa un impuesto por menstruar. Necesitamos que su distribución sea gratuita en escuelas, universidades, comedores, espacios comunitarios, cárceles y refugios para personas en situación de calle. Necesitamos además, generar datos e investigación sobre los efectos de su uso, desarrollo de productos que cuiden nuestra salud. En un contexto de desigualdad, garantizar estos productos contribuye a que las personas en situaciones de vulnerabilidad no vean aún más reducidas sus posibilidades de inserción social.
Creemos que el estado debe garantizar la gestión menstrual porque tiene efectos directos…
En la desigualdad…
Las personas que menstrúan van a gastar entre 700 y 1000 pesos durante 2017 en toallitas y tampones en Argentina, lo que equivale casi a una Asignación Universal por hijo. Mientras en la lista de Precios Cuidados hay 15 opciones distintas de shampoos y 13 de desodorantes, hay una sola opción de toallitas, en un empaque de 8 unidades (aunque los de mayor cantidad sean más convenientes) y es el único método de gestión menstrual que figura. Esto resulta en una mayor situación de vulnerabilidad para quienes no pueden comprar estos productos, que reducen sus opciones a destinar un gran porcentaje de sus ingresos o utilizar lo que tengan a mano.
En la educación…
Se estima que se pierden entre el 10 y el 20% de los días de clase por falta de acceso a productos para la gestión menstrual e instalaciones sanitarias en las escuelas. Millones de personas tienen mayores chances de abandonar la escuela después de la primera menstruación en el mundo, y en Argentina no hay estadísticas oficiales al respecto.
En la salud…
Cuando no hay acceso a productos para la gestión menstrual, las personas recurren a prácticas poco sanitarias que aumentan el riesgo de infecciones del cuello de útero e infertilidad. Tampoco hay suficiente investigación a nivel mundial acerca de la exposición a químicos por el uso de tampones y toallitas para saber qué efectos puede causar la exposición a largo plazo a las sustancias cancerígenas que se han detectado en proporciones mínimas en estos productos. En Argentina, por ejemplo, encontraron que el 85% de las toallitas y tampones contienen glifosato, pero no se hicieron experimentos sobre personas para saber cómo podría afectarnos. Necesitamos investigación y desarrollo en productos que cuiden nuestra salud.
En el medio ambiente…
Banco de Bosques estima que en un año se destinan 10.140 toneladas de pasta fluff proveniente del desmonte de selva nativa a la producción de toallitas y tampones. Con esto, las 10 millones de mujeres en edad menstrual de Argentina producen 132 mil toneladas de basura no reciclable ni biodegradable anualmente. Otros métodos reutilizables, como la copa menstrual, no se publicitan en medios masivos ni son subsidiados por el Estado limitando el acceso.
¿Cómo donar? Ver en el flyer:
Buscanos en Reconquista y Rivadavia entre 18:30 y 20hs el #8M bajo este cartel
Para más información te invitamos a leer:
Fuentes de los datos que usamos en este texto
- http://precioscuidados.gob.ar/static/files/webservice/PC_AMBA_0.pdf
- https://www.wsp.org/Hygiene-Sanitation-Water-Toolkit/BasicPrinciples/GenderRoles.html
- http://www.ungei.org/resources/files/pub_doc107.pdf
- http://unesdoc.unesco.org/images/0022/002267/226792e.pdf
- Emiliano Ezcurra, Director de Banco de Bosques. Comunicaciones institucionales
- http://journals.plos.org/plosone/article/file?id=10.1371/journal.pone.0062004&type=printable
- http://www.jstor.org/stable/23499414
- Nicole, Wendee. “A Question for Women’s Health. Chemicals in Feminine Hygiene Products and Personal Lubricants”. Environmental Health Perspectives, vol.123, n°3, 2014.