Por Candelaria Botto
El día de la madre en Argentina se celebra atravesado por la crisis económica, donde son los hogares con jefa de hogar mujer los que están sobrerrepresentados en la pobreza y los más endeudados con ANSeS.
Las mujeres tienen las mayores tasas de desempleo, de informalidad y una brecha de ingresos que se mantiene firme en el promedio del 27%. Esta situación da cuenta de la desigualdad estructural que atañe a todas las mujeres pero que se recrudece para aquellas que están en los grupos poblacionales de menores ingresos. Son ellas las trabajadoras de casas particulares, con uno de los sueldos promedio más bajos de la economía (poco más de $100 la hora) y con sólo 1 de cada 4 registradas.
Esta realidad de mayor vulnerabilidad económica se debe cruzar con el mandato materno y la falta de tiempos que existe cuando son las mujeres las que realizan más del 75% de las tareas del hogar y de cuidados. Peor aún cuando son únicas jefas y la carga horaria del trabajo de cuidado sólo puede aliviarse gracias a las redes comunitarias que se generan con mujeres en la misma situación.
La política pública aparece en forma de la Asignación Universal por Hijo (AUH), subsidio que cobran casi en su totalidad las madres. Sin embargo, en el 90% de los casos la AUH no alcanza para si quiera cubrir la canasta básica alimentaria de lxs niñes y jóvenes, como informó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Entonces, aunque duela, no debe sorprendernos que más de la mitad de les niñes en Argentina estuvieran por debajo de la línea de la pobreza en la primera mitad del año, según informó el Indec. Debemos agregar que con el shock inflacionario de casi el 10% acumulado sólo en agosto/septiembre se espera que estos números empeoren aún más en la segunda mitad del año.
Ante esta cruda realidad,de hogares que no cubren necesidades básicas y en condiciones muy precarias de empleo, la respuesta de ANSeS fue brindar líneas de crédito a sus beneficiarixs. Estos programas, lanzados en 2017 poco antes de la anterior campaña electoral y relanzados en 2019, luego del pico inflacionario de marzo, se presentaban como una acción afirmativa del gobierno para darle dinero al bolsillo de «lxs más necesitados». Sin embargo, el resultado dista del slogan: jubiladxs, pensionadxs, adultos mayores, beneficiarixs de pensiones por invalidez y beneficiarias AUH hoy están endeudadxs con el organismo previsional.
Son más de 9 de cada 10 las madres beneficiarias de la AUH las que están en deuda con el organismo que, mes a mes, les quita la cuota de la asignación y las deja con menos ingresos en un contexto inflacionario y recesivo, donde conseguir un ingreso extra se vuelve una tarea titánica. A su vez, entendiendo que los préstamos fueron usados para compras corrientes (alimentos, vestimenta, entre otros) no queda claro como se espera que estas mujeres puedan pagar el capital incrementado.
Por todo esto, y aprovechando el día de la madre, es que exigimos respuesta a las situación de las beneficiarias AUH. Por maternidades deseadas y desendeudadas.