Por Martina Ferretto*
Por primera vez en nuestro país, un presidente se pronuncia públicamente a favor de la legalización de un derecho fundamental e históricamente negado. Y esto fue posible gracias a la fuerza organizada del movimiento de mujeres, feministas y de la diversidad.
Frente al inicio de las sesiones legislativas en el Congreso de la Nación, la campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, convoca, por tercer año consecutivo, a inundar las calles con la marea verde que supimos construir, para exigir la aprobación del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) presentado el pasado 28 de mayo por octava vez consecutiva.
Aunque el ejecutivo nacional también expresó públicamente que van a presentarse otras propuestas para el tratamiento legislativo, lo cierto es que, el proyecto de ley redactado por la Campaña y, que todavía tiene estado parlamentario, cuenta con dos aspectos centrales: consolida la democracia y contribuye al cumplimiento de los compromisos asumidos en los organismos internacionales de cooperación para el desarrollo y derechos humanos.
Consolidar la Democracia
En primer lugar, el proyecto presentado por la Campaña cuenta con la participación plural, federal, diversa y transversal propia de su construcción gracias al recorrido de sus 15 años de articulación. Esto le permitió ser una herramienta política de lucha por el acceso a y la garantía de derechos ya conquistados y la lucha por el reconocimiento de la autonomía sobre los cuerpos gestantes. El proyecto que actualmente está en el recinto recoge, a su vez, lo aprendido del debate legislativo y social logrado luego de 2018.
Cuando se habla de consolidar “la democracia” no significa hablar de la democracia a secas, sino abordando las múltiples dimensiones de poder interrelacionadas que existen en ella (capitalismo-patriarcado-colonialismo) para entender el efecto que genera en la vida diaria de las personas, especialmente de las mujeres. Sin olvidar la integralidad, desde una perspectiva intercultural e interseccional para que las soluciones sean estructurales y no para “tapar baches”.
Esto implica también que sea un asunto de la democracia la exclusión histórica de las mujeres y la diversidad que, como garante y espacio para defender los derechos de la ciudadanía, debe asumir la responsabilidad. Afianzar la democracia significa afianzar la autonomía física, política, económica y sociocultural de las mujeres y es una requerimiento global que tiene encima nuestro país para contribuir al desarrollo social y humano.
Cumplir con los compromisos internacionales
Especialistas en las relaciones internacionales y el estudio de la gobernanza global afirman que estamos frente a un cambio de paradigma respecto a la idea del desarrollo, debido a que ya no se la piensa en meros términos económicos sino desde una perspectiva integral.
La economía feminista es la disciplina que más profundizó sobre esto a través de una mirada sobre el cuidado en todas sus dimensiones, considerando la necesidad de una justicia redistributiva con una productividad que genere empleos de calidad y logre afianzar la calidad democrática.
En este sentido, es importante conocer y recordar que nuestro país está comprometido con una Agenda Regional de Género (CEPAL) y 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el 2030. No somos ajenas a que debido a la fuerte crisis humanitaria y de estructura del sistema, debieron replantearse estos objetivos que en el Siglo pasado se pensaron para el Milenio y esto marca la necesidad de a hacer eco de los nuevos tiempos que corren, donde el activismo de los movimientos sociales tiene mucho para aportar.
¿Por qué el Proyecto de la Campaña tiene que ser Ley?
1. Es un Derecho Humano fundamental poder elegir libre, soberana y autónomamente sobre el proyecto y la planificación de vida personal, en condiciones dignas, de forma segura y gratuita en el sistema de salud.
Los estándares internacionales de derechos humanos son un marco de referencia para el desarrollo, aprobados y ratificados intergubernamentalmente por los países que forman parte del Sistema Internacional de Derechos Humanos.
Nuestro país ratifica estas normas y le da una jerarquía igual a la de la Constitución Nacional. ¿Qué significa ratificar? Que imprime obligatoriedad directa para los Estados, teniendo que internalizar la norma en sus legislaciones nacionales, sin excepción.
Es importante conocer este sistema de derechos humanos como parte fundamental del desarrollo, porque en relación a la lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, muchas son las normas y recomendaciones que exigen una legislación nacional acorde.
2. Toma la definición de la Organización Mundial de la Salud sobre Salud Integral entendida como el completo bienestar físico, mental y social que debe garantizarse en todos los sectores de salud
Esto significa entender a la salud integral y transversalmente a todos los aspectos de la vida, no sólo la ausencia de enfermedad o dolencia física. El debate legislativo suscitado en el año 2018 evidenció con estadísticas, testimonios y estándares internacionales el retraso y el costo social que implica no hacer eco de esta exigencia popular por el derecho al Aborto Legal.
Estar a la altura de la circunstancias políticamente significa hacerse cargo de la problemática de salud pública y de derechos humanos que existe cuando no se legisla en favor del derecho a decidir.
3. La Legalización del Aborto es una deuda que la Democracia tiene con las mujeres y otras identidades con capacidad de gestar en particular y con toda la sociedad en general.
Legalizar el aborto no obliga a nadie a realizarse la práctica, por el contrario, la falta de una legislación sobre este derecho suprime la posibilidad de elegir y acceder de forma segura. La clandestinidad no evita ni prohíbe la práctica, sino por el contrario arroja a la inseguridad a muchas personas que no desean continuar con una gestación, dejando al azar su vida, salud y libertad.
El proyecto de la Campaña es de avanzada, ya que además, despenaliza a quienes decidan solicitar la interrupción y por medio de la legalización garantiza las condiciones básica de derechos para realizarlo (acorde a la observación Nro 36 del Comité de expertos en Derechos Humanos de la ONU y sus comisiones, fondos y programas que trabajan sobre el tema). Aprobar el proyecto de la Campaña sería un primer paso para reparar tantos años en que los gobiernos le han dado la espalda a esta demanda urgente.
4. Su letra aporta a la Estrategia de Transversalidad de género asumida como compromiso por Argentina de cara a la Agenda 2030.
La transversalidad de la perspectiva de género como estrategia para el desarrollo, compromete a los Estados a incorporar la dimensión de género en todas sus políticas y programas teniendo como meta los objetivos del desarrollo sostenible vinculados a la autonomía y los derechos de las mujeres. Esto quiere decir, tener políticas de Estado que dejen de reproducir los estereotipos y mandatos de género que hacen a la desigualdad e inequidad en desmedro de las mujeres, niñas, adolescentes y otros cuerpos gestantes. La maternidad tiene que ser deseada y por lo tanto, no puede penalizarse la decisión de interrumpir una gestación.
5. El Proyecto es una herramienta para alcanzar la igualdad social
El proyecto con actual estado parlamentario se construyó con los enfoques de interseccionalidad e interculturalidad. Garantiza el acceso a la información de manera precisa, pertinente, laica, actualizada, científica, en el idioma o la lengua en que la persona se comunique y en formatos accesibles.
Entonces, como dice la Campaña, nosotras generamos redes, disputamos sentido y construimos un proyecto que está en las calles. Mientras seguimos haciendo historia y el mundo nos está mirando: ¿legisladorxs, senadorxs y gobernantes, se quedarán atrás?
*Martina Ferretto es Licenciada en Ciencia Politica (UBA) y becaria doctoral en CONICET, donde se especializa en la agenda de género en la gobernanza regional y el movimiento feminista latinoamericano y caribeño. A su vez, es parte de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.