Por Mercedes D’Alessandro y Andrés Snitcofsky
En 2015, la Argentina asistió a un momento histórico: por primera vez 5 mujeres llegaron a gobernar provincias al mismo tiempo. María Eugenia Vidal en Buenos Aires, Alicia Kirchner en Santa Cruz, Claudia Ledesma Abdala en Santiago del Estero, Lucía Corpacci en Catamarca y Rosana Bertone en Tierra del Fuego dirigen economías que, en conjunto, representan casi el 40% del PBI nacional.
El domingo pasado, la revista de La Nación publicó una entrevista con Vidal, la primera mujer en ocupar ese cargo en tierras bonaerenses. En la entrevista, le consultan a la gobernadora por qué hay tan pocas mujeres en su mesa chica de toma de decisiones. Ella responde entre risas que Macri y Larreta «se llevaron todas». La respuesta es llamativa porque en el gabinete de ministros de Mauricio Macri solamente hay dos mujeres y en su estructura de secretarías y subsecretarías tampoco sobresalen: solo el 17% de las secretarías y el 29% de las subsecretarías del gobierno están conformados por mujeres (ver más información en Panorámica de la cúpula de cristal en el Estado). «Tengo a grandes mujeres en mi equipo, todavía no en las primeras líneas, pero preparándonos para eso. Que se preparen, varones, porque las mujeres están creciendo», agrega Vidal, dando a entender que la ausencia es consecuencia de falta de capacitación. Contrariamente a lo que sugiere la gobernadora, en general, lo que se encuentra en las estructuras legislativas es que las mujeres tienen más años de educación y muchas veces siguen trayectorias laborales similares a las de sus pares y, sin embargo, enfrentan numerosos obstáculos para ocupar puestos jerárquicos (ver El falso debate de la meritocracia).
El poder no derrama
Como dicen por ahí, «el poder no derrama». Cuando se le pregunta a Vidal acerca de la figura de Carrió, ella dice que la admira, así como también a Gabriela Michetti y añade que «las mujeres que crecen y que desafían lugares que por lo general estaban reservados a los hombres, dejan una huella que hace que las que seguimos atrás caminemos más fácil. Nuestra responsabilidad, y parte de la mía también lo es, es dejarles una huella más fácil para las mujeres que vienen atrás.» Al parecer habrá que esperar un tiempo para caminar sobre la huella bonaerense. Vidal gobierna una provincia con un gabinete de ministros entre los que hay solamente una mujer. A su vez, las subsecretarías de gobierno cuentan tan solo con 15% de mujeres: son 19 entre 123 cargos.
En la entrevista también le preguntan a la gobernadora si hay una agenda de género en su gestión. Vidal contesta hablando específicamente de la violencia de género. Sin embargo, no hace ninguna referencia a las otras y múltiples desigualdades que atraviesan la vida cotidiana de las mujeres de la Provincia de Buenos Aires, en donde ellas son más del 41% de las jefas de hogar, y en donde las jóvenes menores de 29 años enfrentan tasas de desempleo superiores al 21%. A su vez, entre los funcionarios de primera línea del ministerio de economía, a cargo de Hernán Lacunza, hay solamente una mujer.
A la gobernadora también se le consultó acerca de la despenalización del aborto. Específicamente, se le preguntó si ella, así como manifestó Cristina Fernández de Kirchner, piensa que la sociedad «no está preparada para dar ese debate». Vidal afirma: «Yo creo que la sociedad está preparada. También es cierto que mi posición es pública y clara, yo estoy en contra, pero que yo esté en contra no quiere decir que no se deba debatir». Sin embargo, sus acciones parecen contradecir sus palabras. En octubre de 2016 la gobernadora dejó sin efecto el protocolo para la atención de los abortos no punibles en la Provincia de Buenos Aires, sólo unas semanas después de que Zulma Ortiz, por entonces ministra de salud de la provincia, firmara la adhesión al texto. Esta adhesión —vetada— al «Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo» elaborado por el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable de la Nación, podría haber eliminado los obstáculos para que las mujeres pudieran acceder a un aborto no punible en la provincia de Buenos Aires. En la Argentina se estima que se realizan alrededor de 500 mil abortos clandestinos por año, 80.000 mujeres deben ser hospitalizadas por complicaciones y 100 mueren por causa de abortos inseguros.
Version interactiva
Datos:
Los datos fueron obtenidos scrappeando la pagina https://www.gba.gob.ar/es/autoridades
Dado que la provincia de buenos aires no provee estos datos en Open Data, como si lo hace (aunque de forma no del todo correcta) el Poder Ejecutivo Nacional, estos datos pueden contener errores, pese a que salen todos de las diversas paginas de los diversos ministerios donde se listan las autoridades. Algunos, no tienen listas completas y otros ni siquiera tienen alguna.
Nótese también que el género de cada funcionario es intuido basándonos en su nombre y/o fotos en las redes, lo cual puede también incurrir en errores, pero no tenemos datasets disponibles con la identidad de género de cada uno, que sería lo correcto.
Dataset en este LINK
* foto de portada de La Nación.